Inicia así un hecho historico, bueno, por lo menos para mí es de importancia. La participación de seres ajenos al blog, osea, personas que no son yo, en el sentido de importación de ideas, paradigmas o simplemente comentarios. Si desean participar y me conocen, nada más me dicen y pasando por un mediocre sistema de control de calidad (mi ortografía es terrible y mientras el contenido tenga lógica pasara la prueba), serán públicados. En caso de ser desconocidos, escriban algún comentario en cualquier publicación y nos pondremos en contacto.
Estimada hasta el cansancio, si es que se puede estimar a alguien de esta manera, este reportaje no es mio, los dejo sin más preambulo, con uno de los que esperon sean muchos, artículos de otras personas.
Vivimos bombardeados de publicidad: la nueva colección primavera de Calvin Klein, el nuevo disco de RBD, el nuevo libro de Paulo Coelho o el próximo partido de Real Madrid o Barcelona. Como resultado de esto, tenemos una dependencia en el pensamiento de la población juvenil.
¿Somos criaturas de la sociedad o somos sus creadores? En nuestra actualidad latinoamericana, no hay ningún régimen político que nos prohíba expresarnos, en lugar de esto, son los medios de comunicación quienes nos hacen creer que somos libres escogiendo lo que ellos mismos nos imponen.
No vayan a pensar que estoy en contra del proceso de la globalización, pues mi crítica gira en torno al abuso de este en la construcción de la identidad del sujeto. Estamos “sujetos” a una serie de paradigmas sociales. El ser humano aprehende la cultura, de ahí, la creación de los paradigmas sociales establecen una forma de comportamiento, no obstante, la libertad de pensamiento se ve atravesada por diversos discursos de poder.
Este espacio se presenta como la convergencia de distintos pensamientos, unidos por la re- construcción de una Latinoamérica y por supuesto, la libertad de pensamiento fundamentada en un determinado punto de vista.
Para concluir este comentario, una frase de Neruda:
“Cuando crezcas, descubrirás que ya defendiste mentiras, te engañaste a ti mismo o sufriste por tonterías. Si eres un buen guerrero, no te culparás por ello, pero tampoco dejarás que tus errores se repitan”
Publicación por: Gru11
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