miércoles, 30 de marzo de 2011

Eugenio Fonseca Tortós

¿Quién fue Eugenio Fonseca Tortós? ¿Porqué la biblioteca de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Costa Rica y una cátedra libre en esta institución, llevan su nombre (…)? Estas son preguntas que a muchos estudiantes que han pasado por dicha institución se han hecho.
Esta es una muy pequeña reseña, todos los datos son tomados de un documento de la página Instituto de Investigaciones Sociales de la UCR, haciendo click aquí lo pueden obtener. El autor del mismo es Jorge Rovira Mas. Todo lo que aparece y la letra en Itálica es transcrito de este texto.
Todo costarricense que le daba algo a las Ciencias Sociales, tiene una deuda con este gran hombre. El porqué a continuación.

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Eugenio Fonseca Tortós nació en el 12 de julio de 1930 en Santo Domingo de Heredia. Por pertenecer a la segunda generación de sociólogos latinoamericanos, se formo en el campo del derecho, debido a que no existía la carrera de sociología.
Inicia sus estudios en la Universidad de Costa Rica (UCR), pero culminó su licenciatura en la Universidad de Madrid (1957), sin embargo desde antes (1950) había recibido largos entrenamientos en estadística en la Oficina del Censo de EE.UU. y en la American University (Washington D.C.)
Forma parte de la primera promoción de la Escuela Latinoamericana de Sociología (ELAS), de la recién constituida FLACSO (sede en Chile). Aquí obtuvo un diplomado – no se otorgaban maestrías – en Sociología. Su estancia en Sur América hizo que entrara en contacto con la sociología de Max Webber, una de sus mayores influencias teóricas.

Recién diplomado de la FLACSO retornó a Costa Rica a sumarse a las actividades de enseñanza en la Universidad de Costa Rica, en la cátedra de Principios de Sociología de la Facultad Central de Ciencias y Letras. Su labor en esta institución fue muy importante como docente, pero principalmente se destacó como el adalid de la institucionalización de la sociología en Costa Rica entendida como una ciencia, como una ciencia social independiente, estrictamente diferenciada como una ciencia social, en la perspectiva de la corriente y del proyecto que se autodenominaba en aquellos años como el de la sociología científica de América Latina.”
En 1970, vuelve a EE.UU. a terminar su tesis doctoral titulada: Social Stratification, Some Aspects of Social Mobility and Family Planning in the Contexto f Modernization; dicha trabajo se encuentra traducido al castellano.

Entre otros logros se puede contar que:

  • Formo parte del equipo de traductores alemán-castellano de la obra de Max Webber Economía y Sociedad, publicada por el Fondo de Cultura Económica.
  • Fue el primer costarricense en asistir a un congreso mundial de sociología
  • Coadyuvó a la constitución del Departamento de Ciencias del Hombre –aglutinador de sociología, psicología, antropología y arqueología-.
  • Fue marginado en sus últimos años de docente por no sumarse a la tendencia socialista predominante en las Ciencias Sociales durante la década de los setenta en Centroamérica.

Biblioteca Eugenio Fonseca Tortós
Nuestro augusto personaje, falleció el 24 de julio de 1979, con apena 49 años, clausurándose así una relativamente corta carrera académica, sólida y prometedora de más y mejores logros.

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Toda su obra se encuentra recopilada por Jorge Rovira Mas, José Luis Vega Carballo y Fernando Bolaños Baldioceda, en tres tomos, bajo los siguientes títulos:

  • Eugenio Foseca Trotós. Selección de su obra sociológica. Ensayos sobre estratificación social. Tomo I
  • Eugenio Foseca Trotós. Selección de su obra sociológica. Algunas limitaciones para el cultivo de la sociología científica y otros escritos. Tomo II
  • Eugenio Foseca Trotós. Selección de su obra sociológica. Estratificación social, movilidad social y planificación familiar, y ensayos en honor a Eugenio. Tomo III.

Las editoriales de la UNED y de la UCR las publicaron en el año 2000, y en la última ExpoUCR, los tres tomos tenían un valor de 5000 colones.

11 comentarios:

  1. Esa biblioteca es poderosamente fea.

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  2. Cuesta quedarles bien a los liberales...el edificio de ciencias sociales es poderosamente feo en general...la biblioteca no iba a ser la excepción, pero lo importante es que ya en el nuevo edificio (de aquí a 10-20 años) si mantienen el nombre de la biblioteca, entonces ya va a ser digna del mae.

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  3. Por eso, como dice un compita mío, sería oportuno desaparecer ese edificio y en su lugar hacer un parqueo. La Escuela de Ciencias Políticas la anexamos a la Facultad de Derecho... ¡y al carajo el resto!

    =)

    Saludos socialistas, buen hombre.

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  4. La biblioteca del nuevo edificio, por cierto, dicen que se llamará "Dr. Óscar Arias Sánchez". En honor a un ex Profesor de la Escuela de Ciencias Políticas.

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  5. Premio Nobel de la Paz...yo no me opongo, con sus pros y contras, digan lo que digan, y con grandes cosas malas, e ingentes (tal vez más???) buenas, don Óscar es don Óscar.
    Pero bueno, tampoco botarlo, eso ya es patrimonio histórico de la humanidad...la UNESCO lo declaro para ser exacto, Patrimonio Arquitectónico...nadie sabe como esa cosa sigue en pie.
    Y que increíble, yo digo liberal de cariño y por reconocimiento público de su merced, yo (por enésima vez) no soy socialista.
    De allí mi admiración a Tortós, si yo hubiera estado allí en esa época hubiera sufrido el ostracismo por mi renuencia al marxismo. Pero bueno, poniéndose uno a pensar, hay algunos para los que ya el apoyo al banco central es el primer paso hacia la sovietización, pero a esas cuestiones ideológicas yo no me apunto, se lo dejo a los politólogos...economistas y sociólogos están muy ocupados resolviendo las tortas que hacen los demás.

    Nota: Pero admito, que después de todo, aunque uno lo dudaba, puede que after all, si puedan existir los prohombres neoliberales.

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  6. Sí, los marxistas de ANFE presentaron un proyecto de ley que le perdona la vida al BCCR. ¡Es que son unos comunistas! Yo siempre lo supe.

    Mae, ¿ha notado que los economistas y sociólogos pasan la mayor parte del tiempo masturbándose el ego? ¡Qué malos carajos! Pero yo los respeto ;-)

    Los economistas son abogados frustrados. Los sociólogos, politólogos sin suerte. Por eso, precisamente, los respeto.

    Nota: La frase "saludos socialistas" la utilizo con muchísima frecuencia, así que no se la tome tan seriamente. Usted, con ese hígado tan irreflexivo, no va a llegar a viejo, perro.

    Un abrazo,
    E.A.M.

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  7. Me reí tanto: "Los economistas son abogados frustrados. Los sociólogos, politólogos sin suerte. Por eso, precisamente, los respeto." Está muy bueno, pero mi razonamiento es distinto:

    Los abogados inventan leyes para tener trabajo. Y los politólogos son como los economistas agrónomos (ni economistas, ni agrónomos), los tipos no llegaron a ser abogados (ni eso), ni economistas, ni sociólogos, es como trabajo social, una carrera rejuntada, saben un poquito de todo…pero en fin, si se tragan el cuento de que Maquiavelo es el padre de la política moderna...ya con eso no hay nada que hacer.

    En cuanto a la autocomplacencia libidinal del ego...no tengo defensa, curioso e imposible de negar (tal vez halla razón de causa, o la falta de oficio nos obligo a justificar nuestra existencia)…extraño haber elegido las dos carreras, pero eso que lo expliquen los psicólogos (otra carrera desdeñada por mi persona).

    No me tomaré lo de socialista tan enserio, pero desde que su persona utilizo para un ejemplo el Hombre Nuevo del Che Guevara, me dejó pasmado, pero ya con eso claro me enlisto en el comunismo ANFE.

    Y mi hígado siempre se mantiene la producción de bilis estable. Si bien la retórica entretiene, de las pocas cosas que me alteran el organismo son las elucubraciones resultado de leer Parménides, Anaximandro o Heráclito, si bien lo real llama (política, economía, sociología, derecho, etc.) al encuentro, la enajenación final, ESTUDIO DE LAS CAUSAS PRIMERAS, para citar a Aristóteles, es mi único desvelo, así que si hay exceso de excitación en mis palabras, es más resultado de una mala lectura de Nietzsche que de una verdadera intención.

    Disfrute la Semana Mayor, importante momento para los conservadores…perdón, liberales. Después de leer García Márquez uno queda convencido de que en la actualidad se vuelve cierta esa idea de que:

    “La única diferencia actual entre liberales y conservadores, es que los liberales van a misa de cinco y los conservadores van a misa de ocho.”

    Pero, disfrute compañero, ahí le estoy enviando el artículo mañana (es la fe), y espero ir a tomar algo ahí después de semana santa, trascender de la vida virtual.

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  8. Los abogados no inventan (sic) las leyes, caballero. Las leyes las hacen (¡!) los legisladores, y éstos no son necesariamente abogados (muy a pesar nuestro, de vez en cuando se nos cola un economista o un sociólogo en el Congreso… ¡qué vaina!).

    La Escuela de Ciencias Políticas de la UCR tiene la peculiaridad de que forma profesionales (¡ojalá!) aptos para realizar casi cualquier tarea. Eso, personalmente, no lo veo como fortaleza, sino como peligro. Pero eso lo podemos discutir más adelante, buen hombre.

    Sobre el egregio pensador florentino Nicolás Maquiavelo, él es nuestro santo patrono, así que no se meta con ese carajo ¡Despabílese, papi!

    Los sociólogos históricamente han construido un discurso legitimador altamente megalómano. Dos de los mejores investigadores de mi queridísima Facultad de Derecho, don Enrique Pedro Haba y don Minor E. Salas, mucho han producido sobre ese particular (crítica a la perspectiva misionero-medicinal de las ciencias sociales). ¡Le recomiendo que los lea! No se va a decepcionar.

    Hace unos (muchos) años, le preguntaron a don Fernando Guier, eximio jurista costarricense –que, por cierto, es un liberal de encomiables credenciales–, si consideraba que el Gobierno de su “maestro de ANFE”, Dr. Miguel Ángel Rodríguez, era malo. Respondió: “[Por supuesto,] porque como dice Machado «vendrán los conservadores y vendrán los liberales, pero todos nos jorobarán»”. ¿Qué tal?

    Espero su artículo. Jale por unos tamarindos a Café Kracovia (el centro de operaciones). Procure, esta vez, no sulfurarse. Nomás espero que me indique fecha y hora.

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  9. Tres de anotaciones finales (y puntuales):

    1) El problema no es Maquiavelo y su gran librito (-ito en cuanto a extensión), sino el aceptarlo como santo patrono. Adam Smith estaba conciente de lo que hacia y la gente también en general...El Príncipe lo descubrieron y quedó, puro la Negrita, si aparece un libro más viejo que diga más o menos lo mismo, probablemente entonces se cambiará de dios, pero como dice Helio Gallardo, Maquiavelo era un buen tipo, se merece la apoteosis póstuma.

    2) Érase una vez un país llamado Costa Rica. Érase una vez que en ese país, el 70% de todos sus funcionarios públicos de puestos legislativos estudiaron derecho. Se cierra la Universidad de Santo Tomás, la facultad de derecho se mantiene abierta; se funda la Segunda República, 11 miembros, con certeza 4 abogados, 1 presbítero, 1 Pepe, 1 educador y 4 más que desconozco su profesión, pero intuyo que 2 más son abogados. Ya con la UCR en marcha (antes de la 2da República, claro esta) se producen más profesionales, pero para continuar mi argumento necesitaría un estudio de cuantos abogados han habido en el congreso, apuesto a un mínimo de 25%. Conclusión: Directa e indirectamente los abogados hacen las leyes, y porcentualmente son el gremio PLN del país a la hora de puestos legislativos.

    3) Perspectiva misionero-medicinal, tomaré en cuenta la recomendación pero hasta que termine el semestre. Quiero llevar el curso: Problemas filosóficos de las ciencias sociales, escuela de filosofía, ahí tal vez a usted también le pueda interesar.

    En esto probablemente estamos muy de acuerdo, pero quedará para los tamarindos.

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  10. Sobre el punto 1: No entendí muy bien. ¿“Gran librito”? ¿Cuál? ¿El Príncipe, Discursos sobre la primera década de Tito Livio o El Arte de la Guerra? ;-) No comprendí cuál es su objeción, honestamente.

    Sobre el punto 2: Otra vez, perro: Los abogados no (¡!) hacen las leyes. Éstas son hechas por los miembros de la Asamblea Legislativa (los cuales, ciertamente, muy a menudo son gentes con formación en la maravillosa, conspicua, inmaculada y honorable disciplina que llamamos Derecho). En síntesis, hay que leer la Constitución Política (art. 121). Acá culmina la primera lección del kindergarten jurídico.

    Sobre el punto 3: Tomaré la recomendación. Ojalá prometa ese cursillo (y, ojalá, no lo imparta Helio Gallardo…)

    Queda pendiente fijar fecha para los ‘aguarrases’. ;-)

    Sáqueme de dudas: ¿Usted es pariente de los hermanos Cunningham? Prohombres del balompié criollo y exponentes de la escuela futbolística más sangrienta que este país ha conocido…

    ¡Pura llamarada ese par de camaradas!

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  11. amigo del detrecho, mejor callese. Lo invito a releer pedro haba porque no profundizo nada.

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