A pesar de los pronósticos pesimistas que los analistas daban para la Cumbre en Copenhangue, los chinos han decidido darnos una buena noticia, si bien no es para tratar la crisis económica, servirá para luchar contra el cambio climático. Siendo China junto a EE.UU, los mayores emisores de CO2 del planeta, ambas potencias han decidido poner un alto o mejor dicho, desacelerar (o por lo menos intentarlo), aunque sea solamente en papel, el cambio climático.
La propuesta china es la siguiente: "...recortar en entre 40 y 45 por ciento la cantidad de dióxido de carbono producido por cada yuan de ingreso nacional en el 2020 respecto a los niveles de 2005." Cita que no llego a entender del todo, pero según los comentarios de la comunidad internacional, es un gran acuerdo, sin tomar en cuenta que es el primer compromiso histórico que China realiza, en este tema.
¿Qué hay detrás de tanto Greenpeace love?
Ahora viene mi parte, donde expongo lo que creo. EE.UU., Brasil e Indonesia, han dicho que bajaran sus emisiones, Europa lo hizo hace mucho tiempo, y todos los ojos se dirigen al contaminante número 1. ¿Qué motiva a China a hacer algo que por décadas se ha negado a hacer?
Presión internacional: Por parte de los países que tienen cierta "importancia" global.
Imagen: La imagen que la nueva potencia China, le quiere dar al mundo, por más hipócrita que sea en ciertos ámbitos, en una cuestión que es de importancia mundial (sino sabían esto por favor vean 2012 [es una broma, por si acaso]), en la cual la resistencia dejará un sabor amargo de peso. Recordemos que el denominado Global Warming, es el nuevo delito internacional, tomo el papel que tenían los derechos humanos, los cuales ya no importan.
Tecnología: China esta resagada tecnológicamente en cuanto a industria energética, por lo cual su modernización puede o de hecho llevara a este cambio de posición.
Así estaremos todos esperando que pasa en Copenhague, y mucha gente vociferando sobre la policía igual que en cada reunión del G8.
Los países probablemente seguirán contaminando y en 50 años, a menos de que Dios nos rapte, que es la fe, el mundo no existirá.
China da un paso importante, igual que los otros países culpables de este problema, esperemos que no suceda lo mismo que con el Protocolo de Kioto, en el cual, todo quedo hermosamente en el papel, y nada en las acciones.
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